domingo, 11 de diciembre de 2016

Christmas Cards, historia e ilustraciones.


Se acercan las fechas navideñas, y un producto muy habitual en los países donde se celebra son las famosas tarjetas de navidad o christmas, en las cuales la ilustración o imagen decorativa es la parte más importante, ya sea con motivos alegóricos a la navidad o una postura más transgresora con la festividad, pero ¿cuál es el origen de estas postales navideñas? ¿cuál fue el primer christmas?


Los antecesores de las tarjetas de navidad.

En la antigua Roma, sus ciudadanos enviaban en el cambio al año nuevo, salutaciones para atraer a la buena fortuna. Esta costumbre modificada con el devenir de los siglos y por distintas creencias religiosas perduro hasta la época medieval. Invocar a los buenos designios es una constante en la historia de la humanidad incluso con un buen deseo para los demás.


Un curioso christmas en el Londres del siglo XIX.

Ya alejados de los antiguos tiempos y sus creencias, y adentrados en el siglo XIX Ingles, sucede una curiosa anécdota. En esa época vivía en la bulliciosa y creciente Londres un Impresor llamado Boerner que pese a su carácter ingenioso y amigable también deseaba su espacio de intimidad y soledad, alejado de todos, incluidos sus familiares. Esta actitud no era comprendida y aceptada por estos últimos, por lo tanto, en una de las fechas señaladas de reuniones con familias y amigos, estos recibieron de Boerner una tarjeta con una ilustración impresa en ella en la que se podía ver dibujado a Boerner saliendo de su casa, pero con la capa atrapada en la puerta que se había cerrado, el texto que acompañaba a la imagen gráfica se podía leer “este es el motivo por el que no puede acudir a visitarte en el año nuevo”


Con una ilustración navideña llego el escándalo.

Aunque la historia de Boerner y su tarjeta es curiosa y divertida, no cuenta como el primer Christmas, pero si encierra el germen de las características básicas de las mismas una imagen un texto alusivo a ella y que en conjunto comunican el mensaje de felicitación, aunque sea con humor. ¿no os recuerda la fórmula de muchas tarjetas de felicitación de cumpleaños que os regalan vuestros amigos?
El primer Christmas oficial de la historia se le adjudica a Sir Henry Cole también en Londres en el año 1843.  Cole realizo el encargo de la ilustración al Artista Juan Callcott  Harley . Callcott relizo una ilustración con tres escenas enlazadas por un arco de maderas y cepas, dos de dichas escenas son motivos de caridad con los mas necesitados, pero la central es una pudiente familia inglesa celebrando la festividad con sus copas de vino.
En su época esta imagen fue criticada por las personas puritanas de entonces, aunque nos sorprenda hoy al contemplar su moderado estilo victoriano. Para ellos era un escándalo ver a una familia lanzándose al pecado de la gula y de la bebida, pero la idea perduro, solo había que cambiar las imágenes por otras más aceptables a la amoral imperante del momento y ya teníamos en marcha el negocio de las Christmas Cards.


Christmas cards en los tiempos de la WEB.

Tanto el correo postal como las tarjetas de felicitación navideñas ha mermado su uso con la revolución de la comunicación entre las personas con las nuevas tecnologías. Pero la gente aún tiene la necesidad de comunicar sus sentimientos u ocurrencias a sus seres queridos o amistades con una pequeña imagen ilustrativa de su pensamiento, aunque sea con un simple emoticono.
 Ante esta nueva tesitura, ¿qué futuro le queda a la tarjeta navideña? Tal vez perduren más tiempo que el tradicional correo postal, es posible que las campañas navideñas de algunas organizaciones como Unicef de conseguir un poco de dinero para campañas solidarias gracias a la comercialización de sus propias tarjetas que pueden ser adquiridas por las personas en centros comerciales o en oficinas de correos, las hagan aun perdurar durante un tiempo.
Pero el producto se adecua a los nuevos tiempos, ya hay páginas web donde pueden descargarse postales, de todos los géneros y gustos y con nuevos recursos de comunicación que permite la tecnología como son la animación, el sonido u otras ocurrencias programables, como poner tu rostro aun elfo “bailongo”. Otra historia es que la calidad del producto perdure o decaiga, pero eso ya se verá.
Felices fiestas.